¿Fueron nazis todos los alemanes?
Este articulo se lo dedico a mi amigo nacionalsocialista Alex, del cual hace tiempo que no se nada...
Es curiosa la sesgasidad de los juicios humanos: todo el mundo piensa que la actual televisión es basura pero muy poca gente tiene el valor de apagarla y abrir esa tonelada de libros que le obsequian en Navidad: a nadie le gusta el futbol, a nadie le gusta el futbol, pero juega la execrable selección española (la "roja" esa) y hay que ir al bar a verlo porque si no mañana a ver como metemos baza en las conversaciones que se desarrollaran en el curro; nadie vota al Partido Popular y luego que ganan las elecciones del 2012... y la reflexión que me lleva a escribir este artículo: todo el mundo esta en contra de la guerra, pero luego todo el mundo se posiciona el uno u otro bando.
Cuando los sindicalistas franceses arengaban a las tropas gabachas que iban a matar alemanes que desistieran de su actitud belicista en una "guerra burguesa" se encontraron con que los soldados, obreros en su inmensa mayoría, silbaban y cantaban sonrientes camino de la contienda. Aquello tenia su sentido realmente en una época en la que las guerras prolongadas no se daban debido a que eran económicamente perjuiciosas y a que, normalmente, siempre había un fuerte y un débil. Cuatro años de guerra de trinchera mas tarde unos pocos de aquellos risueños francesitos volvían a casa mutilados, desechos y en silencio. No podía haber celebración alguna sino mas bien un odio exacerbado. Lo mas curioso es que no era odio hacia aquellos "intereses burgueses" de los que habían sido advertidos, sino odio a los alemanes por resistir durante años su derrota. No solo se exigía una rendición, era necesaria una humillación.
¿Eran todos los alemanes unos nazis matajudíos, imperialistas, genocidas sin escrúpulos...? Yo, personalmente, no lo creo. Creer que de repente 60 millones de personas se volvieron locas y empezaron a gasear a gente a discreción a sabiendas y con jactanciosidad me parece un juicio políticamente correcto para con nuestra memoria histórica pero falso a un nivel mas serio. Cuando los alemanes fueron batidos en Stalingrado se encontraron internados miles de kilómetros en un territorio que debían abandonar por la vía rápida. La población civil que había sido amiga en su avance de repente se posiciono hostil y fustigadora. La palabra "partisano" evoca la figura de un guerrero romántico amante de la libertad que luchaba por su pueblo y sus ideas sin duda alguna mas nobles que las inhumanas creencias alemanas en la eugenesia y la raza aria... Últimamente he leído un libro que os recomiendo encarecidamente para que os libréis (si no lo habéis hecho ya) de esa falta de rigor que supone el maniqueismo histórico. Se titula "El soldado olvidado" escrito por Guy Sajer, el cual relata su autobiografía personal cuando se alisto con 17 años en 1942 en el ejercito alemán y fue enviado a Rusia. Os dejo aquí un brevísimo extracto. Juzguen ustedes mismos.
La inquietud se pinta en los rostros grises. Mirando mejor, vemos las puertas de las isbas derribadas y luego, mas lejos, cuatro o cinco cadáveres hacia los cuales se apresuran tres de los nuestros.
-¡Partisanos! -gritan nuestros enviados-. Seis cadáveres recientes.
-Se han batido aquí, Herr Hauptmann. Esos bandidos todavía empuñan sus armas.
Otro destacamento visita el segundo blocao. Hay una explosión estruendosa. Un géiser de tierra, de nieve y de astillas gira sobre el edificio. Wesreidau insulta a todos los dioses de la creación. Corre a su vez hacia el búnker humeante. Lo seguimos. Tres hombres acaban de ser despedazados. Dos, sobre todo, están desfigurados. El tercero agoniza, muy cerca, meando sangre a la altura de las partes. Dentro del atrincheramiento, los restos de cuatro hombres del puesto muertos antes se confunden con el amasijo.
-¡Atención! ¡Minas! - grita Wesreidau.
La consigna pasa de boca en boca. Los landser se han detenido ante el segundo blocao y comprueban la carnicería sin atreverse a entrar.
Seis hombres prácticamente desnudos y espantosamente mutilados yacen en su sangre helada y negra. Ciertas mutilaciones son tan terribles que todos se mantienen apartados, petrificados, incrédulos ante aquel espectáculo. Dos soldados se alejan tapándose la cara con las manos. Esos hombres han combatido frente a Moscú, en Kursk, en Briansk, en Bielgorod... Han visto cosas inimaginables, pero nunca tan espantosamente gratuito.
Con infinitas precauciones, una sección quita los despojos del suelo de inmolación. Dos cadáveres llevan trampas explosivas, por si fuese poco. Los cubrimos de cascotes. No tenemos medios ni tiempo de cavar la tierra endurecida.
Los hombres protestan. La guerra de los partisanos les parece mas innoble, mas ilógica que todo cuanto han visto ya.
[...]
Nos vinieron a la mente los camaradas de los puestos, torturados, mutilados, asesinados por unos hombres que se metían en un asunto que no les incumbía. Vimos de nuevo los muertos de los puestos de reservistas a lo largo de la retirada de aquel invierno. Los rostros partidos a hachazos para quitarles las dentaduras de oro. La espantosa agonía de los heridos atados con las caras hundidas en los vientres abiertos de unos camaradas muertos. Las partes viriles cortadas. La sección Ellers encontrada maniatada y desnuda a treinta y cinco grados bajo cero, con los pies metidos en el abrevadero de un prieka, formando un solo bloque de hielo. El rostro de los torturados bajo el sombrío cielo de invierno...
3 comentarios
Miyinalouzo -
Autor del blog -
Lo que yo pienso es que en la historia, como en la vida, no hay nunca blancos ni negros. Así pues ni todos los alemanes fueron unos genocidas (como apuntas tú) ni todos los miembros de las fuerzas aliadas unos salvadores.
Debido al popular maniqueismo histórico es facil, teniendo una visión superficial de los hechos, adoptar este enfoque, pero es erróneo, como todo aquello que simplifica la Historia.
Todos hemos visto las horribles fotos de los campos de concentración alemanes, reflejo de una deshumanización extrema que esperemos no vuelva nunca a producirse, pero poco se suele saber ni se da a conocer de sucesos tales como el bombardeo aliado sobre Dresdem (donde ni siquiera se sabe el número total de fallecidos) de la Operación Gomorra sobre Hamburgo (donde británicos y estadounidenses bombardearon la ciudad con bombas de fosforo para quemar los edificios y de paso a sus habitantes) y de los desmanes rusos sobre Alemania oriental durante la marcha sobre Berlín donde fueron violadas miles de mujeres alemanas...
No pretendo invertir la balanza que tu planteas con tu afirmación, tan solo decir que, tal vez, el analisis de lo que tú planteas como "generación actual" se deba a la sana curiosidad por conocer el pasado de personas que huyen de una vision simplista de buenos y malos. Caso de ser este enfoque correcto, espero que cada día sean (seamos) más.
Un saludo, gracias por leer el blog. Si te animas, ahora escribo otros dos sobre Alemania, país al que me traslade poco después de escribir este artículo (por motivos totalmente ajenos)
Salud
Anónimo -