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Ni una gota de optimismo

¿Es el fin de la discrimación sexual la última frontera del feminismo?

Hoy he visto los pechos de una mujer de 22 años y soy feliz, mas feliz de lo que recuerdo haber sido en mucho tiempo. Dios bendiga la falta de pudor y los sujetadores  elásticos (de esos sin cierre que se quitan y se ponen como una camiseta). La discusión sobre si el siglo XXI será de los chinos o de los indios o del futuro hombre de crogmanon está resuelta: el siglo XXI será de las mujeres de pechos bonitos.

El otro día conversaba con mi partner sentimental sobre feminismo (huelga decir a los fieles seguidores de este cuaderno de bitácora subversivo que me considero un misógino ególatra de guante blanco). Hablaba yo sobre lo enojoso (toma palabra) que me resulta el llamado "sistema de cuotas". En mi opinión es incorrecto. Baremar el contenido de un equipo en función de la sexualidad me parece estúpido. ¿Por qué no se elige a la gente por su competencia? Y si resulta que en una lista de 100 en orden de competencia, 99 son mujeres y 1 es hombre o 99 son hombres y 1 es mujer, pues sometamonos a esta presencia unisexual (lo curioso es que las feministas llamarían a lo primero "ejemplo a seguir" y a lo segundo "infundio patriarcalista"). Pues no, hay que coger a 50 mujeres y 50 hombres, y si de 500 aspirantes a esta lista de 100 las/los 50 mujeres/hombres escogidas/os figuraban de la 450 a la 500 en orden de competencia pues se siente.

Mi pareja argumentaba que siendo hombre es fácil poner el grito en el cielo y decir que es injusto, pero para cambiar la mentalidad en favor de un punto medio hay que llevar a cabo determinadas acciones que, respaldadas por la legalidad, combatan filtros mentales y prejuicios no regulables, justificables ni enunciables. Así pues, siempre según mi pareja, para que una mujer llegue a tener relevancia no basta solo con que sea competente, sino que debe de ser sobresaliente. Ella se quejaba de la cantidad brutal de incompetentes varones que hay en puestos de relevancia mientras que multitud de mujeres válidas se quedan fuera en favor de estos. Tras todas estas cavilaciones entre los dos (en un sistema de paridad sexual al 50% como exige la normativa) llegamos a la siguiente propuesta que queremos elevar desde este foro:

Para lograr la igualdad sexual en el ámbito laboral exigimos mujeres incompetentes en puestos de alta competencia. Dichas mujeres incompetentes serán escogidas escrupulosamente en orden a su nivel de incompetencia. Solo cuando haya paridad sexual de personas relevantes incompetentes la igualdad será real. ¿Por qué debe de darse cancha solamente a las mujeres competentes? Las que antaño se negaron a una discriminación sexual por factor de atractivo hoy deciden decir NO a una discriminación sexual dentro de las mujeres por factor de competencia. No a la discriminación sexual por factores de competencia. Sistema de cuota competencial ya!

 

Divide y vencerás hermano

 

 

1 comentario

Laura -

Creo que no has entendido algo...