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Ni una gota de optimismo

¿Nos pica a todos lo mismo cuando es la mujer la aspirante?

La lavadora da vueltas delante de mi ahora mismo. Es como ver la tele entre semana por la tarde en cualquier canal, solo veo ropa sucia. Griposo y malhumorado por los dolores articulares evito moverme demasiado del sofá. Los callos que llevo en los pies generados por las rozaduras provocadas por mis viejas zapatillas deportivas se están curando y eso solo me trae a la mente preocupación debido a que llevo diez días sin salir a correr (con el bueno que hace), sin sudar la camiseta, sin ponerme el pantalón corto ridículo evitarozaduras...

En mi monótona monotonía de aburrimiento febril ignorando las labores del hogar, la medicación prescrita por el facultativo y los retrasos en los trabajos del máster, gusto de ver la caja tonta soslayando la mirada hacia la nevera durante los programas basura esperando ardientemente la publicidad que, en determinadas horas, se convierte en el verdadero espectáculo. Y no me refiero a los anuncios porno de la una de la madrugada y subsiguientes (intercalados por infocomerciales de chuck norris haciendo abdominales durante horas), sino a los anuncios decentes que se emiten a las horas decentes, con sus estereotipos, sus gentes superguapas (donde hasta los feos son elegantes), sus consejos, sus melodías... hasta que llega la hora de levantarme a comer algo. No obstante, hay un anuncio que me parece curioso en grado sumo últimamente. Es ese de las gotas, el del Vispring

En resumen es un tío lo suficientemente gilipollas como para ducharse, acicalarse, ponerse un traje y presentarse a una entrevista de trabajo sin darse cuenta de que lleva los ojos ensangrentados. Allí la secretaria del colega que hace las entrevistas, y que resulta que es conocida suya, le aconseja darse el medicamento en cuestión antes de la entrevista. Gracias a este colirio el tío pasa y le dan el curro y todos sonríen contentos y agradecidos. Bochornoso.

Que curioso que el aspirante sea hombre, el jefe sea hombre y la secretaria mujer. Que curioso que la mujer vaya provista de colirio (¿sugiere esto alguna adicción oculta y reprobable de “la secre”?). Que degradante que mientras los hombres celebran la incorporación del aspirante a la empresa la mujer escuche la conversación como una cotilla (perpetuando este feo estereotipo de las mujeres).

¿Acaso el anuncio no podría ser diferente? ¿Es necesario que el Patriarcado y sus reglas sigan estando presentes en el mundo paritario actual? ¿No vamos a hacer nada contra esta flagrante prueba de machismo? Yo propongo un remake del anuncio en los términos que siguen:

Llega una aspirante a la entrevista de trabajo y, cuando le va a tocar entrar, el secretario, ahora denominado auxiliar administrativo, advierte que la mujer/candidata no para de rascarse la entrepierna con desagradable humor. Lejos de esconderse en un pudor machista el auxiliar administrativo pregunta a la mujer por su desconcertante gesto y ésta, con la seguridad propia de las mujeres seguras de si mismas, responde que sufre un picor vaginal producido por un parasito adquirido en unas prácticas sexuales poco seguras e higiénicas desarrolladas en los baños de un pub punk. El auxiliar administrativo, solidarizándose con la candidata, saca de su bolso (mal llamado mariconera) un dermovaginexil (el cual lo lleva encima por lo mismo que los adolescentes con acné llevan condones, porque mas vale llevarlos y no usarlos que ir a usarlo y no llevarlo). La mujer se lo aplica allí mismo (demostrando que la igualdad de sexos bien aplicada es como el bromuro) y entra a la entrevista de trabajo donde es atendida por una mujer de doscientos kilos con problemas de sudoración que decide que es la candidata ideal para el puesto y la contrata. La escena final podría ser una “tijera” formada por las dos mujeres mientras el hombre aparece detrás de ellas mostrando una sonrisa profiden y tres botes de dermovaginexil tamaño extraextragrande.

Pero claro, ahora vendrán los puristas y me tacharán de radical…

 

1 comentario

millertime -

Queriendo atacar la utilización abusiva de los tópicos en la publicidad has caído sin quererlo en otros más graves si cabe:
- No se por qué motivo asumes que la entrevistadora es lesbiana. Quizá sea porque está gorda y suda mucho, por lo que atrae la atención de pocos hombres y seguramente esté acomplejada, o por ocupar una posición dominante dentro del escalafón social, lo que puede empujarla a comportarse como sus machistas colegas masculinos.
- Das por hecho que una mujer abierta y liberada se lo monta con cualquier cosa que se encuentra, aunque sea una mujer gorda y sudorosa.
- En tu retorcida mente sólo porque un hombre lleve en su “mariconera” un bote de vaginexil ya se convierte en un voyeur que satisface sus necesidades mirando a una gorda sudorosa montárselo con una marranaza.

Como ves has utilizado estos clichés al igual que esos malvados publicistas.

Además, y esto es entrar en otro debate, el único tópico que no se cumple en el anuncio que propones le resta de toda credibilidad. Y es que nadie puede creer que una punky pida trabajo y, todavía más improbable, que se alegre cuando se lo dan.


Un saludo.