¿Por que la gente comulga si tienen la tele de los 90?
Siento haber tardado tanto en volver a escribir, pero el mundo Expo me absorve todas las horas que no me arrebatan el agotamiento, el celo y el tedio (eso y que blogia es una puta mierda). Zaragoza fue mas funky de lo que fue, pero lo que tuvo retuvo. Aun recuerdo cuando, hasta hace muy poquito, podia trazar una ruta de bares cojonudos para disfrutar desde la tarde del sabado hasta el mediodia del domingo. Muchos han cerrado y, aunque supongo que han sido sustituidos, ya no los conozco. Como dice Carlitos "has perdido un monton tio". En su justa medida.
Estos tres ultimos años han tenido sus luces e, inevitablemente, sus sombras. Lo que fue estuvo y permanece, pero ya no se corresponde. Algo queda. Mucho de ello bueno, tampoco hay que ser deprimente porque si, sin que medie razon. Sin embargo los tiempos cambian y hay cosas (al igual que las relaciones humanas) que cambian por devaluacion. Me refiero, que duda cabe, a las series de TV.
Lejos de mi intencion ser uno de esos gilipollas que alardean de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Tampoco sere de esos imbeciles que lastran realidades pasadas con melancolico pesimismo (como el anormal profundo de Loquillo en ese asqueroso anuncio que pululea ahora de treintañeros orgullosos). Es solo que creo poseer unos valores mal llamados cristianos que en nada debo a la religion. Y esto es debido, señores y señoras, a que mientras algunos comulgaban, YO veia television.
Quien necesita las lecturas sesgadas y sesgantes de la Biblia cuando se tenia al Telecinco de los 90 y sus mamachicho. Aprendi fortaleza y orgullo con el Pressing Catch de Hulk Hogan (que luego hizo teleseries de lanchas); aprendi a valorar el trabajo en equipo con Campeones y, en menor medida, con Supercampeones; el honor de los nacidos en los primeros 80 viene de aquellas sagas de los Caballeros del Zodiaco, que jamas se rendian y que enseñaban que la victoria llega mas ciertamente cuanto mas cercana parece la derrota. El Equipo A nos trajo la clemencia por el vencido (amen de la adiccion al oro y los puros) y MacGyver el ingenio y la imaginacion.
De acuerdo que luego la adolescencia nos volvio iracundos y antisociales. De acuerdo con que el final de la etapa puberescente nos hizo caer en brazos de la marihuana, el alcohol y las mujeres (a algunos mas que a otros pobres desgraciados). De acuerdo que el mundo laboral desgarra cualquier tipo de utopismo de aquellos inocentes y entusiasmados niños que aun creian en el bien y en su indudable victoria sobre el mal. Pero tambien de acuerdo en que pese a que tras la tormenta no siempre llega la calma, algo permanece en nuestras almas de generacion vendida al capitalismo y los intereses hipotecarios. Algo que nadie podra nunca jamas robarnos y que aun levanta nuestro vello corporal con aquellas sintonias...
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kas y nada -