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Ni una gota de optimismo

¿Eres realmente sincero? (I)

Las relaciones de pareja son variadas, muy variadas y complejas, muy complejas. En ocasiones te encuentras con una persona con la que llevas un monton de tiempo, miras atrás, y te das cuenta de que ya ni siquiera eres consciente del tiempo que haces que no la quieres. Otras, las más difíciles de afrontar, te encuentras con una persona a la que quieres mucho pero caes en la cuenta de que ese sentimiento no logra hacer que la relación funcione. Tambien es cierto que para algunas personas esto es más fácil de manejar y de olvidar llegado el caso. Mi amigo Moncho (alias Ramón Neurótico) me comentaba que las mujeres son como los monos, y que rara vez soltaban una rama sin tener otra agarrada. Supongo que dependerá de la mujer, de ejemplos está el mundo lleno y, dios bien lo sabe, no soy la persona idónea para hablar de tan profundas y delicadas cuestiones. No obstante si que hay algo para lo que me siento preparado y animoso de departir. Las pajas.

Es curioso. Para un hombre el hecho de hablar de las pajas es algo inherente y normal. Con el tiempo pues vas hablando menos o bien porque follas mas o bien porque tus oyentes follan más y ya no causa buena impresión hablar del tema sin pretexto definido aunque siempre que cae te echas unas risas fraternas con tus hermanos cromosomaygriegistas. Se habla del pajero del compañero de piso que nunca pilla, se ironiza sobre la muerte por paja de tu amigo de 27 añazos que todavía no ha perdido la virginidad, se comenta la temporada de pajas que llevas desde que lo dejaste con Pili porque no te planteas ni mirar a otra a la cara de momento... coño, pero si es que se hacen hasta monólogos en praim taim...En cambio, las mujeres nunca se masturban. Pobres.

Tu preguntas y nada. Nadie hace bromas al respecto. Siempre se miran entre ellas en una mezcla de resignación y desagrado cuando nosotros sacamos el tema. Y dicen que ellas no se mueren por no follar una temporada. Y yo me pregunto ¿sin doparse? una mierda. Luego te hechas una novia, un par, llega la tercera, algunos tienen hasta mas de tres (acaparadores hijos de puta los llaman algunos amigos mios)... y resulta que todas te acaban confesando... que se tocan. Porque una mujer no se hace pajas, una mujer se hace el amor o, en el peor de los casos, se toca. Y a nosotros nos encanta. Lo hemos visto en pelis, pero cuando una tía lo hace delante de ti... oh cariño, es maravilloso. Es como ver una porno pero esta vez puedes hasta intervenir. ¿Cuantos de nosotros no hemos fantaseado en volver a casa y pillar a la chati con la mano derecha por dentro de los pantalones, la izquierda debajo de la blusa, los ojos en blanco y el labio inferior ligeramente pellizcado por sus dientes? Ah, eso si, ni por un momento pienses que ellas te van a pillar zumbandote en casa y les va a poner cachondas ni te van a aplaudir. "Ya estamos" "¡Ala!" o "La pila llena de vajillos pero tu tranquilo eh!" son las más amables frases con las que te encontraras. Mirarán para otro lado y pasarán de largo para no ver ni como te arreglas para recuperar algo de compostura. Volveran a la habitación para cercionarse de que has parado y entonces, cuando crees que todo ha terminado te hacen la pregunta:

 

¿En qué estabas pensando?

 

Continuará...

 

1 comentario

gemaster -

No me queda claro si la pregunta es en qué o quién estabas pensando mientras realizabas las manualidades, o si más bien era en qué estabas pensando que en lugar de hacer algo productivo como lavar los platos estabas "perdiendo el tiempo" haciéndote una paja. Fíjate que yo me inclino por esta última posibilidad. Feliz santidad!!