¿Es Ana Rosa Quintana tu gurú vital?

Mi neoamigo Noe me ha mandado este video que podeis visionar haciendo click. Cuando lo hayais visto podeis seguir leyendo.

 

Es curioso estoy de jugar con las emociones. Es fácil identificarse con los deseos y anhelos del protagonista. No es necesario compartir un parecido físico o de personalidad con él para meterse dentro de su piel. ¿Por qué?

La televisión nos ha hecho ser inconscientemente idealistas. Nos hemos tragado toneladas de pelis y series con final feliz y es lo que queremos ver. Podemos rehuir de ello, pero no rechazarlo ni olvidarlo, porque nos han socializado así y lo tenemos demasiado cerca de la médula para extirparlo sin un grave riesgo clínico a sentirnos vacíos.

Es curiosa la televisión. Dicen que viendo la televisión que consume una sociedad puedes entenderla mejor. Yo, sinceramente, espero que sea una idea equivocada. Siendo el programa mas visto Gran Hermano y el periódico mas leido el Marca o esta teoría es falaz o me desocializo pero ya. Si nos fijamos en el prime time televisivo podemos ver la tarde llena de programas repletos de desgracias. ¿Son estas desgracias ajenas a las que recurre la gente con problemas personales de cualquier índole para hacer su realidad mas digerible? Tal vez si generalizamos el mal como algo inherente a todo ser humano nuestros pequeños traumas se hagan mas pequeños, incluso normales, hasta diminutos en función de los de los demás... los problemas de uno se miden con la escala de uno. Que una visión inflamada y saturada de clinex ante millones de televisiones vendiendo las miserias personales como un puñado de analgésicos intravenosos nos de pie a cambiar la perspectiva de los tiempos que nos toca vivir es triste, muy triste.

Yo prefiero seguir viviendo en mi burbuja, huir de la realidad de los reality shows, obviar esa sollozante realidad plagada de abrazos que lejos de significar un apoyo ejemplifican una sumisión ante lo evitable. Tal vez seguir viviendo en la fantasía del patito feo sea solo una ilusión, pero prefiero mi ilusión a su desilusión.

PD: y al final seguro que follan.